Misión!

"id, y haced discípulos... semejantes a Cristo"

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La Gran Comisión de Jesús se encuentra registrada en el Evangelio de Mateo, capítulo 28, versículos 18 al 20, y es una parte fundamental de la enseñanza de Jesús a sus discípulos antes de ascender al cielo. La cita es la siguiente (según la versión de la Biblia Reina-Valera 1960):

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"Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."

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La Gran Comisión es considerada una tarea fundamental para los seguidores de Jesús, y contiene varios aspectos importantes:

1. Autoridad de Jesús: Jesús afirma tener toda autoridad en el cielo y en la tierra, lo que subraya su divinidad y soberanía sobre todas las cosas.

2. Mandato Misionero: Jesús instruye a sus discípulos a ir y hacer discípulos de todas las naciones. Esto implica llevar el evangelio a todas las personas, en todas partes del mundo.

3. Bautismo Trinitario: Se menciona el bautismo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo como un símbolo de identificación con la fe cristiana y la comunidad de creyentes.

4. Enseñanza y Obediencia: Jesús les instruye a enseñar a los nuevos discípulos a obedecer todo lo que Él ha mandado. Esto incluye tanto las enseñanzas directas de Jesús como los principios y mandamientos que se encuentran en toda la Escritura.

5. Promesa de Presencia: Jesús promete estar con sus discípulos siempre, incluso hasta el fin del mundo. Esta promesa de presencia divina proporciona consuelo y fortaleza a aquellos que se comprometen con la Gran Comisión.

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En resumen, la Gran Comisión es el llamado de Jesús a sus seguidores para que proclamen el evangelio, hagan discípulos, bauticen y enseñen, con la seguridad de que Él estará con ellos en esta tarea hasta el fin de los tiempos. Es un mandato fundamental para la misión de la Iglesia cristiana.