Mi Padre, Mi inspiración

Hoy es Día del Padre… y mientras muchos celebran con abrazos, regalos o almuerzos, yo celebro de una forma distinta: con una oración, con un suspiro, con el recuerdo vivo de quien fue mi papá. Mi papá se llamaba William.

No fue un hombre que empezó su vida caminando con Dios, pero sí fue un hombre que terminó su carrera con Él. Y eso, para mí, lo dice todo. Porque vi con mis propios ojos cómo el amor de Dios transforma, cómo la oración persistente puede cambiar destinos. Vi cómo el matrimonio de mis padres fue restaurado. Vi a mi mamá orar con lágrimas, clamar, esperar… y luego ver a Dios hacer lo que solo Él puede hacer. Dios es fiel. Es justo. Y es perfecto, aunque muchas veces no entendamos el proceso.

Papá fue mi cómplice, mi mejor amigo, mi protector. Me enseñó a ser fuerte, a mirar de frente lo bueno y lo malo… pero también me enseñó a vencer el mal con Jesús. Me hizo una mujer berraca: de esas que lloran pero no se rinden, que caen pero se levantan con más fe. Hoy no puedo abrazarte, papá… pero te celebro desde lo más profundo de mi corazón. Le doy gracias a Dios por tu vida, por tu cambio, por tu amor. Te extraño, te honro… y sé que un día, nos volveremos a ver.

Te amo siempre. Feliz Día del Padre en el cielo

Olga Guzman

Lider Cambios Church