“¡No eres tú! Es el lugar y la gente que no saben apreciar.”

“¡No eres tú! Es el lugar y la gente que no saben apreciar.”

Estas fueron las palabras de Joshua Bell, uno de los violinistas más reconocidos del mundo y director de la Academia Musical St. Martin en Londres.

Muchas veces nuestros dones y habilidades no son valorados, no porque carezcan de mérito, sino porque estamos en el lugar equivocado o rodeados de personas que no saben reconocer su valor. Tristemente, la envidia, la competencia mal enfocada o simplemente la falta de apreciación pueden obstaculizar el desarrollo de nuestros talentos y liderazgo.

Un experimento social organizado por el periodista Gene Weingarten del Washington Post lo demostró con claridad. Joshua Bell, disfrazado con una gorra de béisbol, tocó como músico callejero en la estación de metro L’Enfant Plaza de Washington D.C. el 12 de enero de 2007. Durante 45 minutos interpretó piezas maestras en un violín valorado en más de tres millones de dólares. Pasaron por allí 1,097 personas; solo siete se detuvieron a escucharlo, y solo una lo reconoció. Por toda su actuación recibió apenas $32.17. Días después, Bell se presentó en uno de los teatros más prestigiosos de Washington con todas las entradas vendidas y con asistentes de alto nivel social haciendo tour en los mejores teatros y terminando tocando en la Casa Blanca.

Este experimento nos recuerda una gran verdad: no siempre el talento es ignorado por falta de calidad, sino por la ceguera del entorno. A veces, simplemente, no es tu lugar. Bell es ganador de Grammy.

Así que no te desanimes. Estudia, esfuérzate, trabaja con inteligencia, mantén una buena actitud y pon tus dones en las manos de Dios. Tarde o temprano estarás en el lugar correcto, rodeado de personas que sabrán apreciar tu vida y tu talento.

“Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar…”. Revelaciones 3:7-8

David Alberto Perez

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